Las buenas intenciones de la tía Nati
Autor: Liberta Bassas
Doña Nati es una respetable señora de mediana edad, de posición acomodada, viuda sin hijos, en extremo piadosa, y muy afecta a la familia, reducida a una hermana (Conchita), a los hijos de esta y al cuñado (Juan), marcado con la imperdonable tacha de librepensador. La acción se inicia cuando Fernanda, la sobrina primogénita, entra en la fase de adolescente y su tía asume, sine consultarlo con nadie, la responsabilidad de ordenar su vida con el buen fin de favorecerla y darle nada más y nada menos que lo mejor para ella. Juan no está en la luna y de inmediato le ve la oreja a su hermana política. Quiere intervenir. Se opone a que lo haga su mujer apoyada en el argumento de que Fernanda es una criatura libre y tiene derecho a escoger. Ese tira y afloja despeja el camino de la entrometida. El problema surge para ella cuando la jovencita le resulta menos previsible y dócil de lo que imaginó. La cuestión se complica tanto que Nati se ve obligada a salir de su cerrada subjetividad y a sopesar motivaciones y valores (uno el de la fe) que tenía muy descuidados.